Recreaciones Herméticas
Anónimo del Siglo XIX
Las Recreaciones Herméticas y los Escolios son dos textos franceses del mismo autor anónimo. Fueron escritos probablemente en los primeros años del siglo XIX. La obra ocupa los folios 1039-1064 del manuscrito clasificado como:
Ms. 362 de la Bilblioteca central del Museo Nacional de Historia Natural de París.
Este manuscrito constituye el último de cinco volúmenes que pertenecía originalmente al alquimista Jean Vauquelin des Yveteaux (1651-1716). Después de su muerte, los volúmenes pasaron de mano en mano hasta llegar a las del químico Eugene Chevreul (gran estudioso de la alquimia). Durante ese lapso de tiempo un desconocido propietario, alquimista y adepto, redactó sobre las últimas paginas en blanco del quinto volumen la obra de la que nos ocupamos. Los dos textos son indudablemente de la misma mano, como testimonia la identidad de la escritura y el uso de una misma terminología.
Las Recreaciones Herméticas y los Escolios han permanecido en su forma original manuscrita hasta muy recientemente. No ha sido sinó hasta los últimos años del siglo XX que han aparecido publicaciones de estas obras:
Récréations Hermétiques, in Deux traité alchimiques du XIX siècle, présentation et commentaires par B. Husson, L’Omnium Littéraire, Paris 1964, pp. 237-258. Récréations Hermétiques, in Anthologie de l’Achimie, avertissement, introduction et commentaires par B. Husson, Belfond, Paris 1971, pp. 301 - 321.
Cent cinquante scholies, in La Tourbe des Philosophes, 1981, XIV, pp. 34 - 43 e XV - XVI, pp. 47 -56 (La Tourbe des Philosophes, es una revista).
En 1992 aparecen las dos obras juntas en un único volumen de Gilles Pasquier, que le hace preceder de un amplio estudio introducctivo.
G. Pasquier, L’entrée du labyrinthe ou Introduction à l’Alchimie suivie des Récréations hermétiques et des Scholies, deux manuscrits d’alchimie du XIX siècle, Editions Dervy, 1992, pp. 91 156.
Tanto las Recreaciones Hermeticas como los Escolios son dos obras particularmente caritativas en el ámbito de la literatura alquímica. Todas las fases de la Gran Obra son descritas con (comparativamente) gran claridad, sin transmutar ni cambiar el orden correcto de las operaciones. En este sentido podemos hablar de dos obras muy didácticas y esclarecedoras, de una síntesis bien ordenada de todo el proceso alquímico.
Fulcanelli no desconocía la existencia de este texto del que habla en el Misterio de las Catedrales, tambien Canseliet deja constancia de su existencia en la Alquimia explicada sobre sus textos clásicos.
La traducción que presentamos se la debemos al Sr. Castillo (del que no podemos aportar más datos) y es la única que hemos podido encontrar en español.
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